Una situación inadmisible confesada por el funcionario de Milei que ahora reconoce que se van a distribuir, porque antes había comedores truchos y no había demanda suficiente. Paradójicamente en estos meses desde las organizaciones sociales le han reclamado al gobierno lo que no tuvo respuesta bajo el pretexto de que no había plata y que estaban investigando. Nada impedía que entreguen esa comida y productos como repelente de mosquitos que tanto dio que hablar por la falta y la especulación comercial. 

La revisión también da cuenta de la existencia de juguetes, velas, camas cuchetas y de dos plazas, artículos escolares, una silla de ruedas eléctrica y dos tubos de oxígeno que sin duda debe haber personas que lo necesitan imperiosamente y sufren por no tener recursos para adquirirlas.

Desde la Navidad ya se hablaba de estas necesidades y no hubo entregas con una gran variedad de productos disponibles negados con verdadera perversidad. Fideos, yerba, salsa de tomates, botas de goma, agua mineral, colchones, guardapolvos, frazadas, sábanas, y un sinfín de artículos que miles de personas los necesitaban y se los negaron mientras se dedicaron a difundir los comedores truchos que pueden existir seguramente, pero la gran mayoría siguen esperando los aportes alimentarios que se deben usar para paliar el hambre, que el gobierno del cambio les negó y hasta hoy retiene de manera inexplicable desde lo humanitario. 

Productos retenidos que ameritan que algún fiscal atento inicie este trabajo que acredita simpleza para corregir tremendo delito humanitario de verdadero corte criminal. Según la información que aparece progresivamente este tipo de depósitos serían varios que están bajo el control del Ministerio de Capital Humano cuyas autoridades y el propio presidente deberán dar cuenta de las razones de retención de alimentos y de otros productos entre los cuales se perderían por sus vencimientos, tras 6 meses de disponibilidad y negación. 230524