Abril le muestra al equipo la baja del consumo promedio del 35 % en el AMBA que incluye a la rica en ingresos Capital Federal o CABA. Ante esta escena de crisis social peligrosa para el equilibrio en general, vemos que se descubren, nada menos que 5 millones de kilos de comida depositada en galpones. La falta de alimentos provoca un daño que también afecta política e institucionalmente al gobierno que enfrenta algunas causas judiciales. 

Procesos que incluirían hasta la recepción de pedidos de personas que de manera colectiva requieran asistencia, y ese poder Judicial, podría ser el distribuidor de los alimentos que el gobierno no entrega. Los comedores sociales son en casos aislados, asistidos con donaciones mientras que desde el estad Nacional no logran poner en marcha el reparto en carácter de urgencia sin más justificativos falsos. Hasta la dirigente preferida de Macri en su gestión, Margarita Barrientos dijo que “Les pido por favor que nos envíen alimentos; cada vez hay más gente que nos pide comida y el Gobierno nos envía nada”. Asimismo el Padre Paco destacó “En diciembre la dábamos de comer a 1800 personas. Ahora que hay muchos más que lo necesitan solo nos alcanza para 180”. 

En medio de este panorama vergonzante, diversos funcionarios incluidos Milei, expresan sus opiniones sobre el caso pero sin coincidir demostrando que la mayoría al menos, miente. 260524